Es inevitable para estas fechas hacer un balance del año transcurrido.
Es inevitable mirar para atrás y repasar cada una de las cosas que nos han pasado, las buenas, las no tan buenas y las terribles.
En lo personal este ha sido sin lugar a dudas uno de los años más duros que me tocó vivir, un año en el que tuve que enfrentarme por momentos a la más negra y absoluta soledad, esa que te asfixia, que te aprisiona y te ata a una cama, el único refugio para los deprimidos.
Sentir que no solo la gente te abandona sino las fuerzas para seguir luchando es terrible, y sentir que la salud se va a raíz de todo lo vivido es peor aún.
No me quedado lágrima por derramar, ni plegaria por orar.
Sentir que la vida se te escapa de las manos en una guardia de hospital fue mi límite.
Ese límite en el que te planteás si querés dejar esta vida o querés luchar por una mejor, fácil hubiera sido tomar la primera, porque era sencillo cerrar los ojos y dejarse estar, también fue tentadora porque sabía plenamente que me iba a encontrar con los seres perdidos que más amo, mis queridos viejos.
Pero en un rapto de supervivencia, opté por lo más difícil, no fue sencillo, pero poco a poco fui recobrando las ganas, fui aferrándome a aquellos amigos que no me dieron la espalda y resurgí, no solo recobrando la salud, sino recuperando la alegría y las ganas de vivir de otra manera.
Comprendí que no es importante estar rodeado de gente, sino que importa la calidad humana de quienes te rodean y hoy si bien el círculo se ha achicado, estoy feliz, porque han quedado los verdaderos, aquellos amigos que lo son por lo que soy como persona y no por lo que tengo, que me aceptan con mis errores y aciertos.
A todos ellos un gracias desde el alma, cada uno sabe que lugar ocupan en mi corazón, cada uno sabe que mano me ha dado para que yo hoy pueda estar en este momento agradeciéndoles.
El balance al final ha dado saldo positivo, estoy vivo, soy feliz y tengo amigos que más puedo pedir?, un laburo como la gente...?, ya vendrá, siempre hay tiempo para nuevas oportunidades.
A todos los que me acompañan en este camino que se llama vida, gracias, a los que quedaron el camino, también gracias porque me han enseñado mucho.
Que el año que se inicia sea pleno de felicidad, paz, amor, prosperidad y por sobre todo unión.
Chau 2012 y bienvenido 2013 gracias por 365 nuevas oportunidades!!!!
Será hasta la próxima!!!!
Abrazos de Mono!!!!
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Abrazos!!!
